Consejos prácticos de Esquí si eres principiante
¿Has esquiado alguna vez? Si es así, entenderás lo que sentimos en Extrenieve. Si eres Principiante, aprender a esquiar es algo que te recomendamos porque sabemos que te gustará tanto como a nosotros.
Principiante. Esa palabra que define a alguien que realiza una actividad por primera vez, pero (y esto lo añadimos nosotros) suele tener mñás prisa que la aconsejable. En Extrenieve somos profesores altamente cualificados, pero todos fuimos principiantes. Sabemos de lo que hablamos.
España cuenta cada día más aficionados al deporte blanco. Pero ¿cómo empezar a esquiar?
En nuestros anteriores Post, abordamos este tema exclusivamente para el caso de los niños. Pero un principiante, sea niño o adulto, necesitará conocer algunos consejos para que la experiencia sea perfecta. Así tendremos a un nuevo apasionado del Esquí.
Porque os aseguramos que sería una pena tener una mala experiencia y no volver a esquiar más. Si eres principiante, te invitamos a leer detenidamente estos consejos.
Contrata un profesor
Esto no es dar patadas a un balón. Eres principiante, no lo olvides ¡¡
Si quieres evitar vicios, dolores de rodillas, caídas y sustos, arranca tu experiencia con un profesor de esquí. Hay excelentes profesionales que harán que tengas una experiencia fantástica.
Las clases de esquí son muy útiles
No son imprescindibles, pero sin duda sirven de mucho a principio, cuando estas aprendiendo a esquiar. Las bases y la técnica son imprescindibles para poder esquiar bien. Unas clases siempre vienen bien para que luego puedas seguir por tu cuenta. En ellas conocerás paso a paso las técnicas de esquí para principiantes
Consulta el estado de las pistas de esquí
Es imprescindible que antes de subir a las pistas de esquí consultes el parte de nieve en España. Los hoteles suelen tenerlo todas las mañanas muy pronto, pero si quieres, puedes consultarlo en la página web de Infonieve.
En ese parte de nieve conocerás el tiempo que hace, la previsión para el día completo y las pistas de esquí abiertas.
Tendrás que fijarte en las pistas verdes, que son las de principiantes. Y siempre ten en mente desde dónde has salido para hacerte una idea de cómo regresar antes de que cierren las pistas por la tarde.
No hace falta mirar el mapa de la estación cada 10 minutos, pero échale un vistazo antes de empezar la jornada. Procura tener siempre controlado el lugar del que saliste y una idea clara de cómo regresar hasta él si no quieres llevarte un susto, porque los remontes no suelen retrasar su cierre.
Lleva un equipo adecuado
Las botas, por ejemplo, son fundamentales en este deporte. Son pesadas, grandes e incómodas, y pueden hacerte la vida imposible. Abrígate pero no te llenes de capas innecesarias ni te quedes corto. Unos buenos guantes son vitales y asegúrate que los pies no se te quedan fríos. Tampoco está de más un casco; se han puesto de moda e incluso los hay bonitos.
¡ Los bastones son más importantes de lo que crees !
Utilízalos siempre para equilibrarte. Pero no sólo sirven para eso, también son muy importantes si te caes.
Si te pasa (que te aseguro que pasará), no tengas miedo. Solo quítate los esquís y ponlos en perpendicular a la pendiente, nunca hacia abajo, apóyate en los bastones y vuélvetelos a colocar.
Los primeros días tendrás muchas agujetas, porque estás ejercitando los músculos como no lo habías hecho antes. Pero que esto no te desanime si te levantas sin poder moverte. Cuando te acostumbres, ¡lo disfrutarás al máximo!
Disfruta
Los esquís y los remontes pueden llevarte a algunos de los sitios con las vistas más impresionantes del mundo. Pero también pueden ponerte en un aprieto. Lo primordial en este deporte es pasarlo bien. Si sufres, para un rato. Las estaciones están llenas de cafeterías
Eres principiante. Nunca esquíes por encima de tus posibilidades
Si es tu primera vez, no te preocupes porque la pista sea plana o porque en ella haya bebés. Aprende a tu ritmo, aunque veas a niños de cinco años bajar a toda velocidad y con buena técnica. No trates de imitarlos.
Ni te aventures en una pista roja o negra por muy fuerte que creas ser. Ya tendrás tiempo para mejorar y si lo logras disfrutarás mucho más cada descenso.
Respeta las normas de seguridad.
Los peores accidentes ocurren por no mirar a los esquiadores que bajan delante. La tercera norma de la Federación Internacional de Esquí dice que el esquiador ha de ir siempre controlado y evitando a quienes van por delante de él. Pero hay nueve más y muy poca gente es consciente de ellas. Apréndetelas.
Los trabajadores de las estaciones están para algo
Respeta siempre los consejos de los trabajadores de las estaciones, sea cual sea su trabajo. Son profesionales que se preocupan, sobre todo, por tu seguridad. No ignores sus consejos, sugerencias ni las indicaciones de las pistas.
No te agotes ¡¡
Esquiar cansa, y mucho. Salvo que estés muy en forma, no es recomendable que empieces a esquiar nada más abrir las pistas y que aguantes hasta su cierre. Un ‘forfait’ no es una barra libre, lo amortizarás seguro. Cuatro o cinco horas de esquí pueden ser más que suficientes para un principiante e incluso para un experto.
No te exijas un 100%, exígete un 80%, porque bajar una pista sin fuerzas puede ser muy peligroso.
Protégete del sol
Si crees que en la playa te pones moreno, espera a probar la nieve. En un día de esquí puedes acabar más rojo que un alemán que esté un mes en Benidorm. Protege tu rostro, orejas e incluso el cuero cabelludo de forma constante. Y, por el mismo motivo, bebe mucha agua. Entre el sol y el esfuerzo puedes acabar deshidratado.
Y….. Disfruta de tu estación después de esquiar ¡¡
Si crees que las estaciones de esquí son aburridas estás muy, muy, muy equivocado. En ellas hay bares, restaurantes, discotecas y mil actividades, tanto de día como de noche. Al final de la jornada, relájate y disfruta de la nieve de forma diferente.